lunes, 6 de junio de 2016

CIUDAD LACUSTRE

BRUJAS EN TULTEPEC


Susana Bianconi                      Publicado en CAMBIO del Estado de México # 132, mayo 2016

San Pedro Tultepec fue una isla en medio de la gran laguna del Lerma en tiempos de su fundador Don Tata Vasco de Quiroga. Hoy es un pueblo mueblero. Su gente lleva dos generaciones sin vivir de su laguna. El gran acueducto del año 43, hecho de “mano de obra” llevó el agua de la cuenca del Lerma a la Ciudad de México. El trasvase dejó yermo y expuesto al sol y a los vientos el fondo de las lagunas. Mucha de la gente de San Pedro Tultepec se fue a trabajar al otro lado o bien se convirtió en comerciante. Se trata de gente de ascendencia mexica en tierra matlatzinca. Administrativamente pertenecen al municipio de Lerma quedando al sur de la cabecera, entre San Mateo Atenco y Ocoyoacac.

A pesar de la continua succión del acuífero del río Lerma, en años recientes las lagunas han regresado tímidamente. Será el cambio climático o será el sereno, pero aquella superficie polvosa de los años 70 ahora luce verde de tulares que crecen en el agua. La tenencia de estas tierras es peliaguda. Declarada por la SEMARNAT como una Unidad Medio Ambiental, los lugareños la rechazan y se aferran a antiguos documentos de posesión de la tierra. Así, reciben cascajo de las obras del tren y de la supercarretera, mismo que esparcen sobre los tulares con el propósito de convertirlos en tierra firme.

Parecen ideas irreconciliables, el agua y la tierra; sin embargo no lo son. No lo fue en la grandiosa Tenochtitlan ni lo es en Venecia, Amsterdam o Brujas. Hay ciudades lacustres y debe haberlas, dado que es posible convivir con la madre naturaleza. El futuro urbano se presenta armonizando la vivienda con los huertos, las actividades urbanas con las rurales, el glamour nocturno de los restaurantes y los teatros con la calma diurna de la parcela. Vida urbana hacia la calle y vida rural hacia el canal, ambos en el mismo predio. Auto para acceder desde la calle, trajinera para acceder desde el canal.

¿Cómo lograrlo? Mediante puentes y chinampas. Un diseño urbano mixto donde los ejidatarios que hoy riegan cascajo a tientas y ciegas se vuelvan dueños de lotes urbanizados a pie de calles que cruzan canales; canales que llevan a un parque acuícola y a una pista de remo. El proyecto lo he desarrollado con la esperanza de que pueda inscribirse en el Plan de Desarrollo Urbano de Lerma y se ejecute de manera previa a la adjudicación de lotes a los pocesionarios. He trabajado con la expectativa de ejecutar una ciudad lacustre que sea ejemplo de la herencia mexica que creó la chinampa para convivir con el agua. ¿Brujas en Tultepec?