domingo, 18 de septiembre de 2011

El futuro del perfil urbano mexiquense

EL PERFIL DEL URBANISMO MEXIQUENSE
publicado en Cambio # 77, Septiembre 2011






Nuestro nuevo gobernador proviene de una de las áreas periurbanas más feas del país, Ecatepec, un sitio que ha crecido a la brava, sin diseño urbano, sin planes ni planos, sin belleza, sin arbolado urbano, sin agua, sin alma. No es culpa suya por cierto, pero será su responsabilidad que en estos próximos seis años el territorio mexiquense no continúe “ecatepequizándose”.





En el nuevo gabinete del gobernador Eruviel Ávila no aparece ningún servidor público con estudios en urbanismo, ningún arquitecto tampoco, ni nadie con estudios sobre el medio ambiente. Llama la atención dado que 15 millones de personas vivimos en un territorio pequeño (el 1% del total nacional) y dado que tenemos problemas urbanos de inmensas dimensiones, unos espontáneos y otros deliberadamente provocados desde las dependencias oficiales.





Durante el sexenio pasado el Estado de México se pobló de Ciudades Bicentenario, las mal llamadas ciudades que efectivamente lucen bicentenarias porque nacieron muertas y hoy tienen casas vacías, deterioradas e invadidas por malvivientes. Según el estudio hecho por la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, el Estado de México tiene 558,000 viviendas en esa condición anormal. Las licencias fueron expedidas por la Secretaría de Desarrollo Urbano entonces a cargo de Marcela Velasco, una dócil licenciada que firmó autorizaciones para desarrolladores de viviendas vacías hasta su último día en funciones (a estos sitios moribundos se los conoce en la ley mexiquense con el nombre de Conjuntos Urbanos y consisten en candelabros de calles cerradas con monótonas casas semejantes y carentes de amenidades, de sitios laborables, de infraestructura cultural, en suma, carentes de calidad de vida).





Hoy, la cartera de Desarrollo Metropolitano ha recaído en manos de un Licenciado en Negocios. Si los asuntos metropolitanos son materia de negocios, qué nos cabe esperar del Desarrollo Urbano que ha quedado a cargo de alguien sin grado académico, del único ciudadano a secas del gabinete, quien tendrá en sus manos la compleja tarea de visualizar el futuro de nuestras ciudades. Pondremos atención en conocer de qué cantera extraerá a colaboradores, para evaluar si acaso alcanzan la estatura que amerita la solución del caos de la mancha periurbana mexiquense.
Echo al ruedo 17 propuestas paliativas:





· redensificación de los cascos urbanos antiguos
· revitalización de áreas gangrenadas mediante el cambio de uso de suelo a mixto
· consolidación de los suburbios inconclusos
· reciclaje de los edificios industriales abandonados
· preservación de los cauces urbanos, corredores biológicos y barrancas
· recuperación y convivencia con las zonas lacustres
· reforestación urbana con especies adecuadas
· puesta en valor de sitios e inmuebles entrañables
· peatonalización de áreas abandonadas como las vías ferroviarias
· creación de ciclovías y transportes alternativos
· oferta de departamentos en altura para solter@s
· adquisición de reserva de terrenos urbanos para fines colectivos
· regularización de carriles vehiculares para ensanchar banquetas
· revisión del Libro V que norma la construcción y que fue confeccionado por los especuladores del suelo
· creación de pozos de absorción
· diseño de glorietas para evitar monstruosos puentes vehiculares
· revalorización del transeúnte como medida de todas las cosas urbanas





¡Cuánta tela de donde cortar sin ocupar un solo metro más de tierra baldía! ¡Cuánto por hacer en el perfil urbano del Estado de México! ¿Estará el equipo de Eruviel Ávila a la altura de nuestras muy mexiquenses necesidades?